CULTURA MEDIÁTICA

Transición: los sistemas de mediacion en las democracias.

Entendemos por  transición el proceso de cambio, como revolución o transformismo.En este contexto, suponemos que la transacción asistirá a la sociedad en dar a luz nuevos paradigmas de los cuales suspender nuestros pensamientos.

Buscamos la comodidad. Despejar las dudas, acabar con la incerteza que tanto carga el escenario actual, demasiado apresurados todos en encontrar nuevas estabilidades, un nuevo orden.  

Nacerán nuevas formas de mediación justificadas en y por otros criterios que aun no conocemos para valorizar su rendimiento social y cultural, tanto como el económico. Las mediaciones están más vivas de lo que puede verse. Las democracias se beneficiaran de ellos.

Simultáneamente aumentara la competencia y promoverá la calidad de la información y del entretenimiento, justo en esos momentos es donde conoceremos la eficiencia de los nuevos jugadores de genética digital, para absorber una demanda creciente de inmediatez en los intercambios comunicativos y el potencial colectivo de creatividad y participación que deberían ser portadores de representación.

Incómodamente, las transacciones son un proceso desestabilizadoras y a la vez productos de nuevos sentido. Ambos componentes influyen alternadamente en nuestra visión de lo que sucederá y delo que vendrá

Con la transacción del sistema cultural – mediático y de los sistemas de mediación, en general está ocurriendo eso. Por momento sentimos que el sistema cultural mediático jamás volverá a ser lo que era, que las formas de producir y compartir saberes de intercambiar conocimientos, de ponernos en relación con los demás, ya no serán dependientes de las meditaciones que consumimos cotidianamente durante las últimas décadas.

Lo extraño para alguno y lo admirable para otro. Algunas nuevas prácticas sociales pueden así ser absolutamente degenerativas para algunos y, para otros, ser síntomas de una evolución netamente positiva.

Como todo diseño compartido, implica asumir emergencia de los conflictos como es evidente le redistributiva entre libertad y privacidad, entre creatividad e innovación, así como es evidente que la factura social, cultural y económica ha quedado expuesta a

Los ojos de casi toda la sociedad.

UN MUNDO PROFUSAMENTE DIGITAL.
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Donde la información circula con una fluidez agobiante. El mundo de la interactividad llegó para quedarse. Los nuevos medios apenas han comenzado a mostrar lo que puede ofrecer si lo que se pretende es un estadio superior de participación democrática. Si se trata de ingresar en una etapa separadora, los medios sociales no son la solución, pero es muy probable que sean parte de ella.

La democracia es mediación. Solo habrá democracia solida si están fundadas en sistema de mediaciones en los que la ciudadanía confié, sin depositar a ciegas, la responsabilidad de entender la realidad y de llegar a ésta.

La sociedad debe acceder con límites para ejercer con libertad, alternada y responsabilidad, en el rol de ciudadanos productores y de consumidores de mensajes

Ampliar las capacidades de mediación reconociendo las profundas modificaciones que se están produciendo en las formas de conocer y de partir conocimiento y de compartir conocimiento debe ser una prioridad pera las democracias de ello depende la construcción de una cultura común, el adecuado consenso social y la indispensable convivencia pacífica.